Hoy os traigo una boda de las que a mi me encantan; con unos ingredientes maravillosos: una pareja muy enamorada, ceremonia en un jardín al atardecer, cena bajo la luz de una enorme guirnalda de bombillitas y las velas de unos maravillosos candelabros, y todo rodeado de altísimos árboles y palmeras.
Os dejo con Ana y Pepe en su gran día 😉