Norte y sur, Galicia y Andalucía, Agus de Coruña y Clara de Huelva se enamoraron gracias a unos parientes en común y viviendo en el norte quisieron poner la calidez y la luz de Huelva a su gran día. Imaginaron una celebración en el exterior, en el campo, una tarde soleada y una noche estrellada, y confiaron en mi querida Marina (Martina se casa) para la organización. Pero hubo que hacer un cambio de escenario por culpa del tiempo y sus caprichos.
Tras unos primeros momentos de nervios todo se reorganizó y trasladó a una hermosa bodega donde rebosó el cariño y el calor con el que sus invitados acompañaron a la enamorada pareja, que pudo disfrutar de su día como si nada hubiera pasado, demostrando que lo que hace grande una boda no son los lugares sino el entusiasmo, las ganas de divertirse y el amor de los novios y sus invitados.
Clara y Agus, os deseo lo mejor y os envío un abrazo con todo mi cariño.